Noche de rock

Ayer tuve una noche de esas que hace mucho mucho tiempo no tenía. Pues fuimos a una fiesta de una amiga de Mr. Medina donde a pesar de que todos eran más morros, tocó una bandita que para nuestra grata sorpresa se aventaron puuura buena rola de Pixies, STP, Pearl Jam, Weezer, Pink Floyd, Blur, etc.

De ahí fuimos a un toquín culturoso en Pino Suárez y Reforma, la típica casa donde vive la francesa que se casó con un arquitecto intelectualoide. El hombre de Licha es rockstar, y aunque no nos tocó escuchar rolas de su autoría (esas fueron más temprano, chale), rockeamos al ritmo de los Doors, Rolling Stones, Creedence y Andrés Calamaro, felicidad pura. Agarramos una pedita super agusto, y hasta convencí a Medina de quedarnos más rato cuando le dio el síndrome papá de ya es muy tarde. Y luego llegamos a mi casa, hicimos cosas non santas en la camioneta y me acosté como a las 5. Maldita cruda no me deja dormir.