Familias "bien" y familias "mal"

Después de todo lo que ha sucedido en los últimos meses, de los putazos recibidos y de cómo se ha derrumbado lo que siempre pensamos acerca de la familia, una de las lecciones más importantes para mí ha sido aprender a aceptar, sin azotarme, que mi familia me quiere pero es egoísta, evasiva y está rota. Todas las fallas y todos los defectos de los papás como padres y de nosotros como hijos quedaron al descubierto de una forma repentina y hasta burda, if you will. De repente te cae el veinte de que tu familia no es la familia ideal, quizás no cumple tus expectativas, no es lo que tú quisieras que fuera, pero a fin de cuentas hay que comprender que todos somos seres humanos y venimos de entornos diversos; todos lidiamos con nuestros propios demonios y descargamos en los demás nuestras frustraciones. Los papás evidentemente son susceptibles de cagarla y peor aún, cagarla con las personas que más quieren en la vida debido a la incapacidad de comunicarse de otra forma, víctimas de la educación represiva, repitiendo como maquinitas todo lo que siempre les cagó de sus propias casas.

Todas las familias tienen sus issues. Los acepten o no los acepten, los platiquen o no los platiquen. Es por eso que me provoca hasta un poco de risa escuchar a mi mamá asegurar que "nosotros, pese a todo, somos una familia bien", comparándonos con otra familia en la que los papás vivieron en unión libre un tiempo antes de casarse y en la que una hija es divorciada.

Jaja, chale. Pero bueno, son sus ideas, y queda claro que las lecciones que ella ha aprendido en todo este proceso no son las misma que las mías.