Eso de las fotos de Spencer Tunick me parece lo más buena onda del mundo. Y qué raro que en México de repente toooda la raza quisiera encuerarse. Qué raro, cómo encuerarse se vuelve algo cool. Cómo en un país de banda santurrona, este fotógrafo tuvo tanto éxito.
Ps está chido, creo yo. Debió ser una experiencia bastante sui generis para quienes asistieron, algo que podrán contar a sus nietos, algo más bizarro que estar en una playa nudista... algo taaan bizarro, como estar junto a chingos de personas desnudas y de pronto perderle el morbo y acostumbrarte, aunque fuera por unos minutos, a andar y ver gente sin ropa.
El toque de mexicanidad:
te descuidas poquito, y algún vivales ya te está tomando fotos con el celular.
Yo amo el fútbol.
No comments:
Post a Comment