El depa ahí va.

Es que yo tengo un chingo de ideas pero todo cuesta, van ya varios meses que es dueño absolutamente de todas mis quincenas, neta, ya no puedo ni recordar la última vez que fui y me compré por lo menos unas garras. pfff.

Mi mamá dice que es un proceso lento, que en realidad la casa de uno nunca termina de "quedar". Pero no, al depa todavía le faltan cosas básicas. Y traigo el kit de no invitar gente hasta que no sienta yo que está bieeeen bieeeen chingón.

Llevé a enmarcar mi póster de los Beatles y no chinguen, 1,500 varos. Y es que, por supuesto, sólo me gustó el pinche marco más caro. A ese paso, a ver cuándo termino de enmarcar los pósters que tengo y de llenar las paredes que ahorita están cumpletamente pelonas, pobrecitas.

Desde que empezamos a comprar las cosas, nos quedó claro que teníamos 2 opciones: la primera, comprar todo el mobiliario y la decoración de putazo, la cual incluía sala choteada de tactopiel, comedor del típico modelito choteado con sillas horrendas tipo sombrerero loco, cuadros genéricos de 120 pesos (el tipiquísimo bodegón de cerezas partido en 3 que venden en cualquier esquina); o la segunda, comprar cosas bien chingonas aunque estuvieran un poco más caras, poco a poco. Evidentemente tomamos la segunda opción y es por eso que al día de hoy, no tenemos mesa de centro para la sala ni otras tantas cosas.

Ni pedo, pues, no hay que desesperarse. Lo peor que puede pasar es que termine de amueblar el depa cuando tengamos ya 2 chamacos y tengamos que mudarnos a una casa. ja.