Ash, estoy tan confundida

Recién me enteré de que mi maestra de tubo ya no dará clase los lunes ni los miércoles para "recuperar su vida social". No la culpo. Y es que yo también estoy ahí metida 3 días a la semana y llego a mi casa súper tarde, con la diferencia de que si no quiero o no puedo ir, no voy. Y ps ella tenía que estar ahí a huevo.

Pero entonces, surgió la inevitable pregunta: qué pasará con esos días? y me respondió que la va a suplir X persona. Y no me gustó nada pero nada la idea, maldición. Esta persona suplente, es una niña así como de menos de 20 años que inicialmente estaba en mi grupo pero tiene mucha, muchísima facilidad para la tubeada. Se salió un tiempo y cuando regresó, le ofrecieron dar clase a las principiantes. Lo cual está cool, o sea, yo también podría dar clase a principiantes, no tiene ciencia.

Estarán de acuerdo en que una cosa es que pongas a una morrita "con facilidad" a dar clases de principiantes y otra cosa es que la pongas a dar clases más avanzadas, y es que aunque en un principio estuve de acuerdo con la idea de que alguien más me explicara lo mismo y de alguna manera la diversidad de métodos sería benéfica para mí, la verdad es que si estoy pagando una lana, lo que menos espero es que quien me dé clases haya tomado de perdida un cursito intensivo en DF y esté certificada por alguna asociación de tubistas patito.

No sé qué hacer. He estado pensando en cancelar los lunes y quedarme únicamente con martes y jueves (los días en que la maestra sí estará), pero entonces tengo que buscarme un ejercicio para lunes y miércoles porque la verdad es que no puedo estar sin hacer nada, terminaría saliendo tardísimo del trabajo y volviéndome loca.

Mi problema es que ninguna de las opciones viables me convence. Ya estuve en un gimnasio y apliqué la del spinning. Estaba chido pero limitado a que: 1) te tocara un maestro que pusiera música chingona y no tecno de los noventas; 2) alcanzaras lugar, porque a todo mundo le daba por ir por una ficha y "apartar" las bicicletas mientras se iban al primer piso a ligar o hacer cualquier pendejada de ese tipo; y 3) te tocara una bicicleta que en efecto sirviera, que no tuviera el manubrio, los pedales o el freno rotos. Ir a esas clases de spinning era en verdad un albur. Y no quiero volver a hacerlo.

El belly dance, flamenco, zumba y esas pendejadas no me laten para nada. Sobre todo el belly dance que curiosamente se puso de moda a la par de Shakira (aunque claro que existirán las belly dance-hipsters que digan que SIEMPRE, desde chiquitas les gustó y que Shakira no tiene nada que ver en eso, ajá).

Y concluí, bueno, si lo único que me gusta es el pinchi tubo, pues me busco otras clases de tubo los lunes y miércoles con una maestra que sí esté calificada. Pero, ir a la academia de la competencia unos días y otros días con mi maestra? qué tan ético es? O será que lo mejor es de plano salirme de donde estoy y meterme los 4 días a otra academia que ya tengo ubicada, y que además queda mucho más cerca de mi trabajo?

Maldita sea, cómo es posible que una pendejada me estrese tanto. Es que no puedo vivir sin hacer ejercicio.