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Wednesday, August 04, 2010

Pequeñas cosas que impiden que una se vuelva loca

Yo creo que aún cuando seas lo suficientemente afortunado para tener un trabajo que te guste y te dé satisfacción profesional, debes buscar alguna actividad recreativa que llene tu espíritu, te distraiga y te proporcione las endorfinas necesarias para sentirte feliz y evitar así que te vuelvas loco de ambición o de estrés con puro trabajo.

En mi caso, hay 3 cosas que me dan eso: la música, cocinar y hacer ejercicio. Sobre esto último, creo que tengo suerte en que hacer ejercicio me guste. No creo en los métodos mágicos para bajar de peso y estar bien buenota sin mover un sólo dedo, y francamente encuentro muuuuy pobre la excusa de "no hago ejercicio porque no tengo tiempo". Se los dice alguien que sale de trabajar a las 8 pm todos los días.

La base de todo es la disciplina. No permitirte faltar al ejercicio por más que tengas ganas de irte a echar o por más que te inventes en la cabeza 8,000 cosas mejores que hacer. Y básico: encontrar un ejercicio que te guste y te motive a no querer faltar nunca.

Para mí el ejercicio ideal siempre ha sido el baile. 10 años de mi vida los dediqué al ballet clásico, y aunque renegaba con mis papás por obligarme a tomarlo tan en serio, no me arrepiento de nada más que de dejarlo. Luego en la prepa me uní junto con Ximena a las honorables porristas, y estaba súper chido en teoría, el pedo fue que a esa edad la neta prefería mil veces estar en la peda y con los compas que tomar esa actividad en serio. Y bueno siendo honestos no teníamos ni un buen entrenador ni nada y pues sí considero que fui una porrista de mediocre para abajo, aunque qué bien nos veíamos con esas falditassss!!!!!


En universidad me obsesioné con dejar de ser flacucha y me metí a full en el gym a levantar pesas. jojojo qué risa. Y ps hacía las dietas mamonas altas en carbohidratos y proteína, con 10 claras de huevo y todo el pedo. Y sí me puse medio mamada pero un buen día me lastimé y dejé de ir.

Después de eso, ya en mi vida laboral, iba al gym y entraba a veces al spinning, a veces a otras clasesuchas pero mmmj... como que no hayaba mi lugar, hasta que.............


cascada


superman


mariposa


Aparecieron en mi vida las clases de pole fitness. Creo que después del ballet, es el ejercicio que más me ha gustado, pues en serio te ponen una PUTIZA de resistencia y fuerza (creo que estoy más mamada que mi esposo jaja), y además bailas, y porrrr si fuera poco, es sexy. Sí hay días que se me antoja muuucho salir del trabajo e irme a echar a la cama a ver un buen programa en la tele y comer papitas, pero me mueve más el no atrasarme en los pasos del nuevo baile o no perder tan preciada condición física. No me considero la gran verga en pole dancing ni mucho menos, pero ps sí creo que la armo dos tres considerando que es una actividad secundaria en mi vida, además de que a mi marido le gusta y lo más importante: constribuye un poquito a hacerme una persona no tan desequilibrada y no tan pinche loca. A ver si los invito a la próxima presentación que hagamos para que se den un taco de ojo, tengo compañeras bastante sabrosas hasta eso jajajaja.

4 comments:

SexTypeThing said...

Oh my gosh!!!

*me voy de chiches pa tras*

Se ve con madres, la neta!
congrats

perro del mal said...

ya dijistes...

Angélica said...

Worale! Aqui en este pueblo no hay de eso, nada más zumba y así. Pero está interesante este ejercicio eh.

Pd. Me da mucho gusto volverte a leer de nuevo y recibir tus comentarios, neta.

Tostada said...

Yo si me apunto pa la siguiente, algo bueno podría salir de entre esas amigas.