Existen varios factores que influyen en que uno haga de una forma mejor o peor su trabajo. La cruda, las gripas, el enojo, etc. Yo con todo eso puedo arreglármelas, o sea igual no trabajo al 100% pero sí puedo. Puedo trabajar perfectamente con calor, con dolor de cabeza, etc. Pero hay 2 factores con los que de plano me trabo: el frío y el hambre. Y en esta oficina, ay papá, cómo se sufre de esas 2 cosas, me he hecho una experta en trabajar en contra de lo que me pide mi propio cuerpo.
Maldito frío. Maldita hambre. &%/·$%&(/"·$
Wednesday, June 24, 2009
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment