Boda en Sayula

Fuimos a la boda de unos amigos a Sayula, ay papá, qué pedonón. Y no sólo me refiero a mi peda, sino que literal TODO mundo se puso hasta las trancas jojojo es que fue en un hotel y casi todos estábamos hospedados ahí, así que sin presión de manejar ni nada de eso (pffff como si manejar borrachos nos detuviera, chale) la raza chupó con singular alegría. Es más, aún cuando no había necesidad de manejar, unos amigos necios queriendo tacos a las 2 am (wey no estás en Gdl, obvio no hay tacos a esas horas non santas) ya se habían trepado a la camioneta y todo, cuando el conductor, en su peda, por qué no, se dio un reversazo y le dio un mega leño con una jardinera jijiji hasta el hambre se les quitó pues.

Bueno lo que yo les quería contar en concreto fue algo muy bochornoso que nos sucedió... pues Medina y yo ahí dejamos a todo mundo en la peda y nos fuimos a dormir, la verdad no me acuerdo cómo fue que decidimos irnos ya que yo normalmente soy la borracha carrera-larga que se queda hasta el último momento, pero nos fuimos. El hotel consistía de unas cuantas habitaciones alrededor de un patio, era en realidad diminuto y ya saben, todo se oía, y nosotros en nuestro delirio tremens por qué no, nos pusimos a darle jujujuju chale, imaginen que la mitad de los huéspedes se quemaron toda la action, llegamos al desayuno hoy y nos recibieron con un caluroso aplauso *blush* qué pena, me cae, pero bueeeeno esas cosas pasan y todos eran amigos.