Hubo un viaje a vallarta que nunca se me va a olvidar.
El camino fue largo, pepelupe venía haciendo pendejadas en la carretera y nos pararon los federales. diego venía hastaelhuevo. por fortuna, con una lanita nos dejaron en paz.
Llegamos al depa tarde, como a las 11, y ya nadie quiso seguir la fiesta. Medina y yo traíamos varia pila, así que sacamos la de matusalem y empezamos a pistear, y a pistear. fue la primera vez que me tomé la mitad de una botella yo solita, era casi la 1 y todos estaban más que jetones. nosotros traíamos todo el rock. sin música ni nada, bailábamos de lo más felices. otro vino, y otro vino. uffff, no quiero imaginar qué hubiera pasado si en ese momento alguien hubiera despertado. amanecí como a las 7, no sabía a qué hora nos habíamos dormido, tenía rasguños por todos lados (que sí dolían, pero evocaban una serie de recuerdos que bien valían la pena), la casa estaba toda hecha un desmadre, y la cabeza me dolía tanto que no podía ni escuchar mis pensamientos... solo pude correr al baño y guaaaakkk. Obvio, todo ese día no nos pudimos ni mover. recuerdo pocas cosas de la peda, y esas pocas cosas estuvieron poquísimamadre.
ahh... lo que es llevar menos de 1 año con alguien...
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