El año nuevo 2003-2004 lo pasé en Vallarta con Fuzzy y sus amigos. Es un viaje que recuerdo con mucho cariño, pues acabábamos de ser novios y ya saben, todo era perfecto. En ese tiempo, estaba pasando por una depresión (sort of), porque ya estaba terminando la carrera, no tenía trabajo, me sentía muy presionada, muy sola, y bueno un sinfín de cosas que tenían mi estómago hecho un desmadre, literalmente. Con la gastritis a punto de causarme una úlcera, y los mareos, y que de repente se me iba el hambre por días enteros, y los ataques de ansiedad... Fuzzy creo que medio se sacaba de pedo jajaja pero aguantó como los machos.
En fin, como era de esperarse y dado mi historial de somatizar cualquier pendejada que sucediera en mi vida, llegando a Vallarta me super enfermé. Una fiebre espantosa, dolor de garganta y un novio ASADO. Mandé a que me trajeran dos o tres pastillitas que la hicieron perfecto de placebo, y apenas se calmó mi diabólico inconsciente, estuve al tiro para ir a festejar el año nuevo.
Fuimos al Carlos. Y la neta es que no agarramos un pedonón ni nada por el estilo, pero el highlight de la noche fue el siguiente: Ya que había pasado la cuenta regresiva, el happy new year, etc etc, vimos entrar un grupo de personas con playeras hawaianas tipo magnum de esas que se ponen los gringos cuando van a vacacionar a alguna república bananera. Entre ellos, venía un tipo alto, medio pelón, despeinado, dopado, con mirada perdida. Y caímos en la cuenta de que era Nicholas Cage. O_o Uffff, qué mal y qué jodido se veía el pobre. jajajajaja. Alguien por ahí dijo "me cae que le compro su peda!". jajajajaajajjajajajajaja.
Los días subsecuentes transcurrieron en paz y armonía, salvo unos ataques de ansiedad por ahí, que me obligaron a encerrarme en el baño y hablar conmigo misma en el espejo (tenía la costumbre de hacer eso y entonces me calmaba). Ahhh, qué pinche rápido pasan los años...
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