El sábado parto para Mazatlán muy muy tempranito (6 am).
Tenemos una boda, y ps aprovecharemos para tomar unas vacacioncillas a costa de mi suegris jojojo.
Bueh.
¿Qué diablos te pones para una boda en la playa? Nunca he ido a una.. o sea siempre he querido pero nadie de mis conocidos se ha casado en esas condiciones.
Por fin resolví el dilema, un vestido blanco bastante apto, blah blah blah. Pero aún quedaba una interrogante, qué zapatos usar?
Deben ser azules (del color de mis accesorios), pero no demasiado formales pero tampoco sandalias pero tampoco zapatillas pero tampoco con tacón pero tampoco chanclas de baño.
Encontré los zapatos perfectos, impecables, primorosos...
Y mi mamá, que es una mujer muy sabia, me dijo que ni loca los fuera a estrenar ese día, porque todos los zapatos tienen su maña. Así que me los puse ayer (la polla tuvo el gusto de conocerlos). AY, CABRÓN, QUÉ BUENO QUE ME LOS PUSE. Resultó que me sacaron 2 ampollas en cada pie... tan inofensivos que se veían. Corrí a un heel quick a arreglarlos y parece que el problema ha quedado resuelto. Ahora sólo rezo para que las ampollas se me quiten a tiempo....
No comments:
Post a Comment