De tenebras y dagas ocultas

La noche del viernes, antes de dormir, nos quedamos platicando Medina y yo un ratototote. Le pedí que me contara algo de él que yo no supiera, algún secreto tenebroso de esos que suceden en tu vida y dices “ok. esto nunca me pasó, yo no estuve aquí.” Y en efecto, me contó dos o tres dagas super tenebrosas jajaja. Pero ps yo no me tenebreo porque lo que no fue en mi año no fue en mi daño. Aún así, se me hizo pocamadre el descubrir que por más que estés cerca de una persona, nunca acabas de conocerlo; sí, ya sé, es el speach más trillado pero la neta sí llega un momento en que la convivencia es tanta y tan cotidiana, que llegas a pensar que no hay nada más allá.

Tengo un mórbido gusto por lo que exista detrás del pasado tenebroso de Medina. Me gusta no saber. Me gusta que haya cosas por descubrir.

Yo en cambio, soy un libro abierto jajajaja. No, la neta sí tengo dos que tres tenebras escondidas, pero i’ll tell you, mis tenebras son de una categoría tan elevada en daguéz, que de plano algunas las he suprimido de mi memoria y nunca nadie las sabrá.

Rich.