"Una palabra más rotunda que otra
no me otorga ni un gramo de verdad.
Seguro que sólo quería demostrar
esta inseguridad que me devora"
Me vino a la mente esa canción de Bunbury, y me puse como melancólica pero de esa melancolía que te asalta derrepente y no malvibra sino que es reconfortante. Yo sé que ustedes me entienden.
Me acordé de una noche hace más o menos 3 años, que fue mi primer cita con hugo y le caímos a La Fuente porque ahí estaban alma y tú, ximena. ¿Te acuerdas? Llegamos pero ya casi iban a cerrar, y fuimos a seguirla a unas micheladas pero también nos corrieron. Llegando a mi casa, hugo se fue y nosotras nos fuimos a comprar unas chelas con la firme intención de seguirla. Estaba sonando esa rola en tu carro. Luego volvimos a mi casa, nos encerramos en el vestidor y nos pusimos a fumar y a tomar sin mesura (jajaja), documentando cada parte de la peda en mi famoso cuaderno KinkyBluePixie (por si alguien se preguntaba el origen del nombre de este blog). Las horas transcurrieron desordenada y juguetonamente, cantábamos a todo pulmon "si me perdonas y me daaaas otra oportunidad amoooor...."; jugamos botella, nos besuqueamos, y llegamos a gatas a la cama.
Ah... aquellos tiempos de desenfreno y simpleza....
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