Leyendo el blog de la ingris, caí en cuenta de que, como se lo puse en un comentario, yo recuerdo que antes me inspiraba así cañón y escribía cosas perronas. Antes, todo se trataba de sentir, sentir hasta el cansancio, tanto las cosas buenas como las cosas culeras. Y la neta sí salían cosas chingonas a la hora de escribir. Todo era sentir, lloriquear, exteriorizar, armar historias con palabras, hacer canciones; lo que fuera.
Y quién sabe que me ha pasado, como que llegas a un punto en que tu tiempo de ocio disminuye derrepente.... y todas las prioridades cambian. Acabas siendo una vil y putrefacta esclava más del sistema, con nada en la cabeza mas que chambear para hacer dinero y poder tener un día una casa chida y un carro mejor. Todo ha cambiado. Ya tengo un novio estable, ya tenemos planes a futuro, ya no soy la morra que se desgarraba por dentro, tan apasionadamente, casi por cualquier cosa. je.. supongo que ya no tengo tiempo. Sabe.
Y como le puse a ingris: quién sabe qué ha pasado que desde que mi vida tiene estabilidad, mis habilidades tanto líricas como prosaicas se esfumaron jejeje o tal vez simplemente me he vuelto ordinaria...
(tal vez siempre he sido una simplona ordinaria pero antes me salía bien el teatrito de rompe-y-rasga)
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